11 de septiembre de 2012

Analiza a tu socio para lograr una asociación exitosa



Tener una asociación es como un matrimonio. Sigue las recomendaciones para que la relación funcione y sea redituable para ambos negocios. 

Prevenir es importante pero si ya se tienen conflictos, un mediador es imprescindible para resolver.
Por: José Antonio Ramírez , Alto Nivel
Publicado: 10 de Septiembre de 2012
Cuando las empresas se asocian, normalmente lo hacen por propósitos comunes: beneficios económicos para ambas, fortalezas en mercados a los que van dirigidos y una relación de complementariedad en la que “uno busca al otro” para aprovechar conocimiento, tecnología, desarrollo y experiencia, entre otros.
Pero como los matrimonios en la vida familiar, la armonía no es fácil de sostener por la diferencia de caracteres. Esta situación, según los expertos, se da principalmente en asociaciones que se establecen con empresas de culturas totalmente opuestas.
Si estás por cerrar una sociedad o ya tienes una y no está dando los frutos que esperabas, considera estos factores que suelen ser motivo de diferencias:
Cuando no se ha definido claramente el funcionamiento de los procedimientos en esa unión, se genera una confusión de roles que pone en riesgo la asociación o, al paso del tiempo, llega al inminente rompimiento. 
"Inclusive, se puede confundir el papel de socios con el de contratista, por ejemplo. O que uno quiera imponer su cultura sobre la otra. También cuando se tiene un socio más pequeño, el grande quiere dominarlo",  indica Clara Lucía Zuluaga, psicóloga consultora de Insight Ltda.
Si las empresas tienen distintas culturas y valores, o provienen de diferentes países, alguna comienza a imponerse sobre la otra y es entonces cuando surgen las dificultades para entenderse, los conflictos y las crisis.
Cuando se tienen distintos estilos para llevar a cabo procedimientos y expectativas sobre cómo van a funcionar y quién las va liderar. “Hasta la manera de comunicarse puede incidir en el buen desarrollo del proyecto y solidez de la asociación”, agrega la especialista creadora de Resocia, una metodología dirigida en aumentar la productividad y fluidez de compañías asociadas.
Cuando estas situaciones comienzan a ocurrir es necesaria la ayuda de un intermediario o árbitro que ayude a limar asperezas para que, a la mayor brevedad, haga todo a su alcance para minimizar o evitar los conflictos e inconvenientes que se lleguen a presentar, comenta.

Rumbo a la asociación
Cuando una empresa va a dar el paso de asociarse, explica la especialista, lo importante es comenzar a estudiar a fondo a tu futuro socio tal y como lo hacen las parejas en el matrimonio: conociéndose bien y si lo hacen antes de “formalizar el matrimonio”, la asociación tendrá un mejor soporte para definir con precisión sus valores, misión y visión de cada uno además de ver si coincidirán en el futuro.
Los diferentes estilos de trabajo, las preferencias individuales, e incluso los hábitos personales son aspectos distintivos que se podrían esperar entre los socios. De hecho, son a menudo estas diferencias en la personalidad y en los talentos que llevan a la naturaleza sinérgica de una sociedad exitosa, señala la consultora E-Myth World Wide en un análisis sobre “El Arte de Asociarse”.
Nadie espera que los socios piensen igual y estén de acuerdo en todo, sin embargo, un socio sabio sabe que cualquier cantidad de eventos puede repentina y drásticamente alterar la relación de negocios, por lo que deben estar conscientes de este hecho y preparados para hacer frente de manera constructiva y estratégica. Hacerlo así, apunta E-Myth, ayudará al éxito continuo de la empresa y de la sociedad.
En el fondo del asunto, la asociación debe complementar las fortalezas y debilidades de ambas empresas para buscar el beneficio mutuo, a través de un tipo de negociación de carácter cooperativo o integral, señala Zuluaga.
Por eso, indica, es mejor tener las cosas claras y, además de establecer cronogramas, costos y beneficios cuando se asume un proyecto con un socio, hay que hacer acuerdos para que todo quede claro y no se asuman comportamientos que pueden generar crisis.
Si tú estás iniciando un negocio con la intención de formar una asociación, o crees  haber llegado al momento de asociarte, es importante hacer un buen análisis que proyecte riesgos potenciales, los cuales se pueden evitar teniendo un enfoque objetivo y estratégico desde sus inicios, según E-Myth.

Las claves
Zuluaga y E-Myth recomiendan revises algunos puntos clave al momento de formalizar una sociedad de negocios:
1. Establece una estructura de negocios formal. El proceso requerirá que definan claramente los roles específicos de cada socio, pero también se deberán ocupar de otras cuestiones, tales como si se deberá involucrar a un tercero y cuándo, cómo se planea obtener capital, y las estructuras de compensación.
2. Discute y determina tus opciones de estrategias de salida. Cualquiera de las partes, por diversas razones, puede llegar a desear o necesitar disolver la sociedad en algún momento. Fuera de crisis inesperadas, es fundamental establecer cuáles serán sus estrategias de salida y planificar en consecuencia.
3. Determina cómo manejaran los "desacuerdos" y cómo se tomaran las decisiones.  Así como se debe definir y documentar la estructura de reporte y de cadena de mando entre tus empleados, lo mismo debe ocurrir con la toma de decisiones entre tu(s) socio(s) y tú.
4. Involucra a un abogado y a un contador desde el principio para que los ayuden a formar la sociedad.
5. Analiza si existe complementariedad entre ambas organizaciones, cuál es la posición de cada uno de los socios en el mercado, capacidad financiera, estilo gerencial, cultura común y confianza mutua.
6. Formaliza objetivos: Una asociación da buenos resultados cuando se hace evidente que sus metas y objetivos son compatibles.
7. Identifica fortalezas y oportunidades que te permitan definir claramente los objetivos con los de tu socio y los elementos con los que cuentas para aportar.
8. Redacta una “Declaración de Principios” (también conocida como “Memorándum de Comprensión”). Significa la intención que tienen las compañías de unir sus fuerzas dentro de un entorno de confianza y mutuo beneficio. Esta declaración se realiza una vez logrados los acuerdos preliminares. La Declaración de Principios resume sus operaciones fundamentales y su estructura. También sirve como un mapa importante para cualquier documento legal futuro.
¿Listo para asociarte? ¿Dispuesto a compartir triunfos y posibles fracasos con quien será tu CEO o serás tú quien encabece la nueva compañía?

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